COMIDA DE GATO

Sabemos, porque es algo real, que a los gatos y los perros de casa en Cuba (son pocos porque a la mayoría se los han comido), les permiten que pasen la lengua en lo que queda al fondo de las ollas para que se alimenten (no hay comida para ellos en los mercados). En Venezuela también, muy parecido a los que los chilenos nos pasaba en la época de Allende, que nos comimos hasta el pasto de las plazas, los caballos, los burros, los gatos y los perros hechos salchichas. Para que no se diga que somos tristes, contaremos la siguiente historia, de una Sra. que esperaba en la fila de un supermercado y que le pasó lo siguiente: esperaba pagar en la caja el saco de alimento para gatos que había comprado. Atrás de ella estaba una señora con una cara angelical que le preguntó si ella tenía gatos. La primera señora pensó: ¿“si no tuviera gatos qué estaría haciendo yo con un saco para alimento de gatos”? Voy a darle una lección. NO SEÑORA, YO NO TENGO GATOS. ESTE SACO DE ALIMENTO PARA GATOS ES PARA REANUDAR MI DIETA PARA PERDER PESO. ¿Cómo así? – preguntó la otra señora. CAMBIANDO LA COMIDA NORMAL POR ESTA COMIDA PARA GATOS, PERDI 10 KILOS. ¿¿De verdad?? SE NO HUBIERA SIDO HOSPITALIZADA, HABRIA CONTINUADO con la dieta. ¡¡Ah! Ya sé! Ud fue hospitalizada por intoxicación!! NO SEÑORA. FUI HOSPITALIZADA PORQUE COMENCÉ A GRITAR “MIAU-MIAU” DE MADRUGADA EN EL JARDIN Y UN VECINO ME DIO CON UN LADRILLO EN LA CABEZA (el Sr. que estaba también en la fila casi se cayó al suelo de tanto reir…). Moral de la historia, no haga preguntas idiotas porque puede recibir respuestas ídem. ¿¿Y Ud. qué opina ??