LA CALIDAD
Vemos como Chile está haciendo una propuesta de nueva Constitución para someterla a los chilenos para que la aprobemos o la rechacemos, si no nos gusta. Vemos con horror la calidad dispar de los constituyentes. Algunos nos parecen muy adecuados; otros – la mayoría – nos parecen jóvenes (demasiado jóvenes) y muy impulsivos. Sus actitudes y sus pensamientos nos asustan. Hay algunas constituyentes que dicen que el Estado chileno debería quitarles todas las propiedades a los chilenos que tienen más de una. Inclusive las 6 o 7 que tiene Jadue o los varios terrenos que tiene el padre de Boric. Le dejarían apenas una propiedad. Probablemente no le pagarán nada por la expropiación a la moda cubana. No importa si el chileno se ha sacado la cresta haciendo enormes sacrificios para conseguirlas. Por su propio esfuerzo personal.
Vemos como la Presidenta de la Asamblea Constitucional, la Sra. Elisa Loncón (que no merece el cargo que le dieron), dice que no es Nelson Mandela para criticar a los terroristas Mapuches. ¿Será solo porque ella es Mapuche también? Nosotros, los Trabajadores Democráticos que ni le llegamos a los pies a Nelson Mandela, denunciamos a los malditos terroristas asesinos de la Araucanía y somos partidarios que sean procesados y castigados. En una Democracia, el desorden y la impunidad que el actual Presidente de Chile mantiene en el país no le hace bien a nadie, excepto a los terroristas y los vándalos. Sin duda que le “faltan pantalones”. Parece que lo único que le interesa a Piñera es volver a aplicar su fortuna en el mercado de acciones y financiero para ganar el lucro cierto. Parece que el país le importa un cuesco. Ni acusarlo a su Partido se puede, porque es un “sin partido”. Es decir, no tiene partido. El Partido de él es él mismo. Para él, la famosa frase DESPUÉS DE MI EL DILUVIO, parece ser la más cierta.
Volviendo a la Asamblea Constituyente, hasta Pinochet tenía una comisión más instruida para hacer una Constitución (la actual). Esta comisión tenía algunas cosas medio cretinas que seguir, como que las FFAA serían administradas por Pinochet o cualquier que fuera Presidente de Chile, inclusive un marxista o un fascista, bastaba ser elegido para Presidente. Por ahí se ve que la Constitución de Pinochet tiene algunas cosas buenas, porque fue redactada por gente que entiende del asunto (diferente de ahora), pero también tiene idiotices como la mencionada.
La calidad de los constituyentes debería haber sido evaluada antes de presentarse como candidato. Saber leer y escribir no es suficiente. Tener más de 18 años y nunca haber trabajado en nada (como Boric), tampoco es suficiente. Decir estupideces sin sentido, no debería ser un mérito y si, un defecto.
Debería ser exigido un mínimo de escolaridad, como un diploma técnico o universitario. Deberían saber qué es una Constitución (la mayoría de los actuales convencionales, no lo sabe) y para qué sirve. Debería ser exigido una prueba que mostrase que por lo menos han leído la actual Constitución (la mayoría no la ha leído). La mayoría la quiere cambiar por cambiar, pensando que la nueva les dará mucha plata y les traerá la deseada independencia financiera. Otros porque la hizo o la mandó hacer el dictador Pinochet, y eso les da horror. Muchos no tienen experiencia ninguna de vida y mucho menos han trabajado para eso. Sería prudente haber exigido a 50% de ellos más de 50 años de edad. Pues a esa edad, se tiene bastante experiencia de vida y moderación sin extremismos. Sería más que saludable el reconocimiento como verdaderos demócratas y defensores de la libertad y la DEMOCRACIA, a los postulantes a constituyentes.
Con toda seguridad, tendríamos más chances de conseguir una buena propuesta de Constitución cuando hecha por gente que entiende y no por gente que parece más payaso que otra cosa. Felizmente, no son todos así.
¿DEBEREMOS RECHAZAR UNA PROPUESTA DE CONSTITUCIÓN QUE NO NOS LLENE DE ORGULLO O DEBERÍAMOS APROBARLA COMO VENGA Y DESPUÉS LA CAMBIAMOS?
Ud. decide.