PARECE CONEJO, PERO ES LOBO
En las redes sociales del Brasil hay mucha indignación con Lula a pesar de las buenas cosas que dice que hará. Específicamente, en una declaración sobre los empresarios brasileños (que también alcanza a los de todo el mundo), dice el ilustre híbrido: “los empresarios ganan plata, mucha plata, gracias a los trabajadores de sus empresas. Ellos mismos no trabajan”. Para millones de personas del Brasil y del exterior, es inconcebible que un jefe de gobierno y de Estado de un gran país diga una estupidez tan grande. Una imbecilidad así digna de un oligofrénico, solo puede justificarse en la boca de un infeliz ignorante. Y ni eso creo sea posible…
El Lula debe estar recordándose de sus dos años que pasó como “empresario del ramo metalúrgico” con su taller de metales y sus 4 empleados. Debe haber ganado mucho dinero sin trabajar nada, lo que quedaba (servicio de trabajo) era para sus empleados trabajar. Él no trabajaba nada. Por eso debe afirmar con tanta seguridad que “el empresario no trabaja”.
El Lula al decir una imbecilidad como esa ofende a millones de brasileños – 29 millones para ser más exacto – que arriesgan sus economías, sus familias, su tiempo em montar y administrar sus propias empresas. Saben que si el negocio no sale bien como esperan, solo les resta el ostracismo, la amargura, la decepción y, muchas veces, la desintegración familiar. De eses 29 millones de empresarios brasileños, 97% son de pequeños empresarios que arriesgan todo con sus familias. Son los que primero llegan a su negocio. Los ultimos que lo dejan al final del día. Son los que se llevan la mano al bolsillo para que el empleado compre un remedio para su familia. Son los que ofrecen miles y miles de empleos remunerados. Son los que realizan múltiples funciones dentro de la empresa: son barredores, son vigías, son atendientes, son los que se quedan en el balcón en la hora de almuerzo, mientras haya un cliente dentro de la tienda, son compradores, son vendedores, son los que se quedan en el balcón “disponibles para todo servicio”, cuando aprieta el servicio, son solidarios (la mayoría de ellos).
Además de todo eso, son lo que con su negocio-empresa, colectan TODOS los impuestos para el gobierno hacer lo que bien quiera. Lo que generalmente el gobierno lo hace mal.
No hay nada más noble que ser empresario o ser empleado, pues juntos hacen el progreso de un país y generan la riqueza que permite los impuestos para hacer y mantener una buena estructura material y social de un país.
Hemos afirmado que el Lula es un procomunista (un bolchevique) para fuera del Brasil, pero dentro de él es un demócrata, pero con declaraciones como ésta tenemos mucha duda ahora.
No es la desigualdad que genera la pobreza o la miseria, es la falta de Trabajo. Quien no Trabaja tiende a ser un miserable y un comunista. Al PC le gusta eso.