PURO CHILE

Chile auténticamente democrático

¿PODEMOS SALVAR AL CAPITALISMO?

Robert Reich, secretario (Ministro) del Trabajo del Presidente Bill Clinton, escribió un libro con ese título, en que trata puntos importantes de este dilema. Pero, ¿¿de qué capitalismo estamos hablando?? ¿Del capitalismo marxista, en que todo el CAPITAL es del Estado (no este el caso que trataremos aquí), o del capitalismo occidental de las Democracias, en que parte es del Estado y parte del área privada? Aun así, este último tiene dos cabezas, como un “dragón” oriental.  Una cabeza de pensamiento no muy amiga de la Democracia y muy enemiga de todo lo que sea social. La otra cabeza es la que permite una Democracia social y humanista. Todos los capitalismos no son políticos, sino que económicos. El capitalismo marxista es conocido como un capitalismo opresivo, dictatorial. Ya los capitalismos de las Democracias son conocidos como capitalismo salvaje (yo primero, y si sobra algo, también es para mí…) y el capitalismo civilizado (los otros y yo somos importantes de la misma forma).

En Democracia, cualquiera que sea el capitalismo existente (salvaje o civilizado) puede ser alterado, modificado, mejorado a cualquier momento por el Parlamento. Ya en el comunismo no es permitido cambiar nada. Que el gobierno se envuelva en problemas privados no es el problema. El problema es cómo el gobierno se envuelve. Cuando el capitalismo occidental se sale de los rieles, la propia Democracia se encarga de recolocarlo en su lugar. Desde 1980 para acá la renda bruta de USA dobló, sin embargo los salarios de los Trabajadores disminuyeron. ¿¿Para adonde fue ese exceso de dinero?? Respuesta: PARA EL TOPO, LA CUMBRE DE LA PIRÁMIDE. La rabia de los menos favorecidos (los olvidados) es fácilmente manipulada por los aprovechadores totalitarios. Felizmente, una gran parte de los Trabajadores es consciente, con su valor como personas y no sucumben tan fácilmente al fascismo y al comunismo. En todo caso hay que tener a los capitalistas salvajes con riendas cortas.

NO OLVIDAR QUE EL COMUNISMO ES ENEMIGO MORTAL DE LA DEMOCRACIA. NO SON ADVERSARIOS. SON ENEMIGOS.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll hacia arriba