¿POR QUÉ AYUDÉ BORIC?
¿Por qué ayudé Boric? Visitaba como turista mi lindo Chile. En ese año pasaría mi mes de vacaciones en Punta Arenas. Me decían que era la ciudad más linda de Chile y la más limpia, pero no me dijeron que era la que tenía más perros sueltos en las calles. En todo caso, valió la pena conocerla. Lo único malo, es que tenía un cinema muy pequeño y no tenía Shopping Center como el resto de las grandes ciudades. Y como todo turista que desea volver, apreté el dedo del pie del monumento del indio en la plaza principal. Ya había visitado más de 20 ciudades de Chile en años anteriores del extremo sur hasta La Serena y su lindo Shopping Center. Había elecciones para diputado, aproveché la estada para colaborar financieramente con el comité de campaña de un joven que no conocía, pero que decían que era un promisor político Socialista Democrático anticomunista. Como yo había sido un partidario del PADENA (Partido Democrático Nacional – “Pan Sin Cadenas” de orientación Socialista Democrática antimarxista) lo creí y durante las 4 semanas siguientes pasé al cuartel general de Gabriel Boric a dejar mi contribución, después de dejar una pequeña suma a la Cruz Roja de Punta Arenas también (institución maravillosa, orgullo de todo ser humano).
En una de esas oportunidades me tocó verlo de bien cerca, pero no hice esfuerzo por acercarme a él ya que siempre estaba rodeado por jóvenes que apreciaban e idolatraban su carisma. Me pareció muy joven, a pesar de su barba, pero para los Socialistas Democráticos antimarxistas no importa quién es, sino que importa el contenido de ideas que tenga. Es decir, no importa lo que está afuera, sino lo que está adentro. No me preocupé más del asunto .Yo no me preocupaba con política en ese tiempo que estaba recientemente un par de años jubilado como ingeniero trotamundos. Como se me acabó el dinero, vendí mi bicicleta motorizada a un carabinero, pagué la pensión y regresé al Brasil.
Tiempo después supe que el tal candidato al cual ayudé minúsculamente y financieramente, había sido elegido diputado por primera vez. Me quedé feliz de ayudar a un Socialista Democrático antimarxista: Gabriel Boric. Supe que él ya había asumido en Santiago y le mandé un mail felicitándolo por su campaña (no hice mención a mi ayuda para que no lo interpretase como pedido de ayuda o algo por el estilo). En ese mismo mail pedí para él que me confirmase su posición política en el espectro social.
Dos días después me envió la respuesta: “SOY MARXISTA CON MUCHO ORGULLO”. Gabriel Boric.
Casi me caí de la silla. Tal fue la sorpresa. Me recordé de la chiquilla del café que me dijo que él era un Socialista Democrático antimarxista cuando candidato (chiquilla idiota o tal vez ilusionada o embrujada). Me sentí robado, engañado y muy idiota de no haber investigado más a fondo ese tal Gabriel Boric. Me daba mucha rabia de haber perdido mis casi 750 dólares en contribución de campaña a un marxista.
Decidí que me dedicaría a la politología, hasta el fin de mis días, lo que hago hasta ahora y al servicio de la Democracia contra el comunismo.
Sergio Becker.