Una idea que debe estar en la Nueva Constitución es el sistema de funcionamiento de impuestos en Chile. Todo impuesto debe ser canalizado en forma proporcional para cuatro sectores. A saber: (1) 25% para el municipio en que es generado el impuesto {con esto los municipios tendrán un recurso más para cubrir, ni que sea en forma parcial, sus necesidades}; (2) 25% para las provincias o regiones (en que es generado el impuesto); (3) 25% para el Gobierno Nacional y 25% para un Fondo Emergencial que es administrado por el gobierno con autorización del Parlamento.