PURO CHILE

Chile auténticamente democrático

EL GRAN DESAFIO

Muchas economías del mundo tienen sus propios desafíos y los enfrentan de manera especial, algunas más que otras. Muchas veces y, dependiendo del desafío, consiguen reducirlo o hasta resolverlo. En las Democracias existe un desafío enorme que muy pocas han conseguido dominarlo: es la falta de Trabajo para sus ciudadanos. La falta de Trabajo no es una solución para el descanso, como se podría pensar superficialmente, sino que, muy por el contrario, es un enorme problema de falta de ingresos financieros para los cesantes. Los mayores perjudicados con esto son los familiares (la familia), y por mucho que se trate de protegerlos, son los niños. Muchas veces, es el resto de la familia (padres, hermanos, primos, tíos, etc.) que ayudan a los cesantes para que su vida no se torne un “infierno” y los niños no lo padezcan.

En las dictaduras ideológicas, tales como las marxistas-comunistas, fascistas, religiosas, se recurre a soluciones esdrújulas: militarización forzada, colectivización del Trabajo, actividades de baja (o ninguna) utilidad. En Cuba, por ejemplo, la cesantía es muy baja, pero la mitad de la población ejerce actividades sin sentido útil para nadie, y mucho menos para el país. Tales como, la mayor cantidad de soplones (agentes de la policía política) del mundo, pagados por el gobierno. Andan en las calles no haciendo nada, pero tratando escuchar todo. Agentes del ministerio respectivo, contando las palomas en las plazas. Personas anotando el consumo de todas las refresqueras de La Habana. Personas leyendo el diario Granma todos los días en las salas de producción de las fábricas, por los micrófonos y parlantes, para los operarios. Todo el mundo pagado por el gobierno. De esta forma se pueden contratar casi todos y prácticamente no hay cesantes, aunque les paguen muy mal (media de 16 dólares por mes: en Venezuela es 1 dólar por mes). El resultado: una pobreza asustadora y un grado de mediocridad espantoso.

Sin embargo, en otros sectores de la actividad nacional, como la salud, por ejemplo, se gastan sumas estratosféricas de dinero (algunos dicen que más de lo necesario), que sirven como propaganda al régimen. Ya en las Democracias, en que se procura la eficiencia y el buen rendimiento de todo, el Trabajo ineficiente prácticamente no existe y no es incentivado por el Estado. Se prefiere dar el dinero para automantenerse (hasta que se consiga un nuevo empleo), aunque sea en un nivel mínimo (para alimentarse), preferible a que se trabaje en algo improductivo como “contar las estrellas del firmamento”. Este dinero se llama “seguro-cesantía” o “seguro contra el desempleo”. En algunas Democracias, el valor es más que en otras, y dura más o menos conforme sea la economía que pueda soportar tal gasto. Tanto una como otra solución (la marxista o la Democrática) no son las ideales, y debe siempre procurarse la creación del mayor número de empresas con el mayor número de vacantes para el empleo de los Trabajadores, tanto brazales cuanto intelectuales. En esta jornada intencional la ayuda de la empresa privada es de la mayor utilidad, y por eso las Democracias pueden salirse mejor que las dictaduras marxistas o de otra índole.

Chile hará una nueva Constitución, ¿cómo podremos colocar en ella algo que ayude a resolver este “magno problema”? ¡Opine, pues es su derecho!

https://socialismodemocratico.info (Lo mejor del Socialismo y de la Democracia).

INSTITUTO FILOSÓFICO DEMOKRATIS

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