PURO CHILE

Chile auténticamente democrático

EL IMPUESTO A LOS RICOS

Este tema que han levantado los marxistas en Chile y que dicen que será la solución de todos los problemas monetarios del país es una ilusión “de un sueño de verano”. No pasa de una fantasía en la cabeza de unos “oligofrénicos”. Ni cobrando 100% de los dineros de los ricos, tendríamos dinero en abundancia permanente para “socializar’ a todos (en el buen sentido de la palabra). Ya lo decía don Jorge Alessandri Rodríguez que el dinero recaudado de los ricos sería muy grande, pero la fuente colapsaría meses después. Es decir, en un corto tiempo no tendríamos más ricos, nadie y nada de adonde sacar más dinero en impuestos para el Estado.

Fidel Castro nunca trabajó un minuto a nadie y en nada (típico de muchos comunistas), por eso no sintió ni frio en la espina cuando en 1959 ordenó dictatorialmente el confisco de toda propiedad particular en la isla. Durante 1959 y parte de 1960 Cuba tenía enormes reservas de dinero. Dinero suficiente para “hacer la fiesta grande” (la revolución como ellos la llamaron).  Como no se podía cobrar impuestos (a ellos mismos), la fuente secó y al año siguiente comenzaron los problemas financieros que se van agravando más y más hasta ahora.

Lo primero que Fidel enfrentó fue la falta de médicos en la isla, ya que más de la mitad huyó del país para librarse de las pesadas leyes que caían sobre ellos. Largas jornadas en hospitales (públicos todos) y bajos salarios, que es la realidad actual de los galénicos de Cuba. Para ellos es normal trabajar como animales por 20 dólares al mes y no tienen casi nada en los refrigeradores de casa. Solo agua helada.

Como no hay ricos ni súper-ricos en Cuba, también no hay impuestos y nadie a quien cobrar. Lo mismo pasa en las empresas estatizadas. Resultado, Cuba no tiene plata ni para hacer vacunas contra el Covid-19 en forma industrial. No tiene plata ni para comprar los defensivos agrícolas que necesita como mínimo para cosechar y alimentar su población. Es decir, no tiene plata para NADA-NADA. Vende el servicio de los médicos (que sobran, pues Fidel mandó aumentar en 5 veces a las Facultades de Medicina los cupos para alumnos) en forma de semi-esclavitud (les paga apenas el 10% de lo que cobra por el servicio de ellos. Y ellos llaman “explorador” a un dueño de clínica que paga 70 a 80% de lo que se cobra en la clínica, para el medico) y tampoco alcanza el dinero en Cuba. ¿No hay ricos, cierto? Entonces no hay nadie a quien cobrar un impuesto razonable.

Se ha introducido el Impuesto de la Renta en forma tímida que no lo quería Fidel Castro, pero que lo aceptó y concordó al saber los altos sueldos que ganan la clase gobernante de comunistas. Para ellos hay bastante comida (para los turistas también), pero para el pueblo Trabajador solo migajas para vivir pasando hambre con sus familias. Ellos dicen que es culpa del embargo, pero vayan a ver – solo para comparar – la heladera de un maharajá del gobierno con la de un humilde Trabajador brazal. Entonces los súper-ricos y los ricos son necesarios porque podemos sacarle el dinero en forma de impuestos. ¿Pero hasta cuanto podemos sacarles sin matar a la “gallina de los huevos de oro” como los estúpidos comunistas hicieron en Cuba? Este es un asunto muy serio y debe ser discutido “in extenso” por muchos entendidos, interesados y perjudicados. Esta discusión pode durar mucho tiempo. Aquí, la FILOSOFÍA SOCIALISTA DEMOCRÁTICA hace una propuesta racional e inteligente.

Primero que todo, cobrar impuesto no solo a los ricos y súper-ricos, sino que a todos los que puedan pagar. Incluyendo aquí el Impuesto de Renta a todos los Trabajadores con cuotas progresivas, principalmente a los de “alto salario”. Un Trabajador debe pagar apenas el porcentaje numérico equivalente a los salarios mínimos que gana. Como el salario mínimo de Chile es de aproximadamente 600 dólares, quien gana menos que eso NO PAGA NADA. Quien gana 1 salario mínimo (1.SM) paga apenas 1%, quien gana 10.SM paga 10%, quien gana 35.SM paga 35% y quien gana 50.SM o más, pagaría 50% de lo que gana, como máximo (que sería el techo del impuesto de renta en porcentaje). Todo en forma lineal y sin escalas de deducciones. Es decir, paga más quien puede pagar más y no hay límite para ganar más (lo que se quiera o se pueda o se pactue).

Ya en el caso de las empresas, aquí está la “cereza de la torta”, el impuesto más importante está en el Impuesto al Lucro (el impuesto a las utilidades) y no en el Impuesto al Producto. Lo más justo sería (si es posible) no cobrar impuestos a los productos (o sea al consumo) o apenas un mínimo estadístico. De esta forma el rico no pagaría este impuesto, pero el pobre tampoco. Desde luego esto beneficia a los dos, pero como interesa beneficiar al pobre – ahora no lo es – la medida parece cierta. Si el rico también se beneficia, paciencia… No es nuestro interés beneficiar a los ricos y si beneficiar a los pobres. A menos que se descubra una manera justa de hacerlo.

A los comunistas no les interesa que el pobre se beneficie, pero si les interesa mucho que el rico sea perjudicado, penalizado financieramente. No es este el punto de vista del Socialismo Democrático. Cobrando 50% del lucro o utilidad o plus-valía, o excedente o sobras (en el caso de las cooperativas) de las empresas, el Estado recibiría la mitad de todas las ganancias (solo de las ganancias, no de las ventas) de las empresas que son el objetivo de las empresas con fines de lucro.  En otras palabras, el Estado será socio de todas las empresas, pues recibiría 50% del lucro. A las empresas les sería reservado el otro 50% del lucro y la administración de y por ellas. No serían molestadas, muy por el contrario, serían protegidas y reconocidas como generadoras financieras de la sociedad chilena. SOCIAS DEL ESTADO CHILENO. Serían incentivadas a crecer. No habría expropiaciones o estatizaciones. A los comunistas, marxistas, pro-marxistas y tontos útiles los mandaríamos a dormir…

Esto está escrito hace décadas en el libro “MANIFIESTO SOCIALISTA DEMOCRÁTICO” que está en la Biblioteca Nacional de Chile y en la Biblioteca Municipal de Providencia y en el velador de centenas de Trabajadores de América Latina.

¿Podríamos considerar algo así en nuestra nueva Constitución? ¡Opine, discuta, pues es su derecho!

https://socialismodemocratico.info

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