LA CEDAE
Este es el nombre de la gran compañía de aguas e detritos de la ciudad de Rio de Janeiro (CEDAE – Companhia Estadual de Aguas e Esgotos), que atiende a 20 millones de personas, aproximadamente. Esta compañía está siempre deficitaria y, año tras año, el gobierno del estado de Rio de Janeiro (que le debe a todo el mundo y gasta más de lo que recibe) tiene que colocar dinero para cubrir las cuentas. Quien paga esto en verdad, somos nosotros los Trabajadores. Esta compañía se ha transformado en un vulgar saco de empleos bien pagados para los “apadrinados” de los políticos de turno. ¿Eficiencia? Es una palabra desconocida por esta empresa. Enormes barrios de Rio de Janeiro sufren con la intermitencia del abastecimiento de agua. Otros barrios – generalmente de Trabajadores de baja renta – ni son atendidos. ¿Reclamar? Es lo mismo que hacerlo a las paredes. La atención es pésima, apenas superada por la pésima calidad del agua en algunos sectores, en que sale de color café y con residuos no identificados. Un político la clasificó como “la peor empresa estatal del Brasil”.
Todas las residencias de Rio de Janeiro tienen que tener un filtro para pasar el agua antes de usar en la preparación de los alimentos. Filtros que se quedan entupidos en un par de semanas. El agua potable vendida en botellones de 20 litros es un negocio altamente rentable, y se vende tanta agua de esa forma que parece que Rio de Janeiro está en un desierto. Sin contar que el agua vendida en botellones es cara y los “milicianos” (delincuentes) cobran por el servicio una tasa por cada litro vendido.
El gobierno Federal le ha propuesto al Gobierno Estadual que venda la CEDAE para que con ese dinero pueda pagar parte substancial de la deuda. Consideramos que hacer una empresa mixta “público-privada” resolvería el problema en su mayor parte. No sería necesario “privatizar” toda ella. A los Trabajadores de Rio de Janeiro no interesa quien será el dueño, si serán los particulares, el Estado o los “marcianos”. Lo importante es tener bastante agua potable en sus hogares (que no falte en ningún barrio), de calidad y al menor precio posible por m³. No a precio justo como dicen los comunistas, porque nadie sabe lo que es “precio justo”. También debería ser puesto en práctica el sistema SOCIALISTA DEMOCRÁTICO de cobrar las energías: un mínimo GRATIS para todos, con aumento para los grandes consumidores. ¿Qué piensa Ud.? ¿Deberíamos tratar asuntos como este en nuestra nueva Constitución chilena? Opine, pues es su derecho.
LA FILOSOFÍA SOCIALISTA DEMOCRÁTICA REÚNE LO MEJOR DEL SOCIALISMO (JUSTICIA SOCIAL) Y LO MEJOR DE LA DEMOCRACIA (LIBERTAD) Y ES CONTRA LA ESTATIZACIÓN Y PRIVATIZACIÓN DE LAS EMPRESAS.