LAS 40 HORAS

Mucho se alegraron los bolcheviques de Chile cuando hicieron aprobar la ley de las “40 horas semanales” de Trabajo del Trabajador.  El motivo principal, dijeron, era que el Trabajador podría pasar más tiempo en casa junto a su familia. Hasta bailaron de felicidad, de alegría. Estaban muy interesados en que el Trabajador podría estar más tiempo junto a su familia. ¿¿Será que los bolcheviques piensan que todos los chilenos somos idiotas?? Lo que interesa al Trabajador es tener Trabajo, tener salario para llevar comida en casa. Mientras más Trabajo, más salario. ¿¿O será que los bolcheviques ofrecen más salario y menos Trabajo?? Bastaba hacer aprobar la ley del salario mínimo por hora para solucionar todos los problemas relativos a eso. Quien trabaja más, recibe más. Muy simple y muy justo. Quien trabaja la mitad, recibe la mitad de quien trabaja el doble.

En Brasil, en la Asamblea Estadual del estado de Rio de Janeiro, se aprobó la jornada de las 30 horas semanales para todos los servidores. Ninguno de ellos pasa más tiempo con la familia, pero todos ellos ahora son microempresarios con negocio propio, que lo atienden con uno o dos empleados. Un segundo empleo, creado, que les permite mejorar la actual renta excelente que tienen. Atienden sus negocios, inclusive dejando de presentarse en el trabajo las 30 horas semanales y aparecen solo para firmar presencia y nada más. Claro que dejan un paletó en la silla como si estuvieran realmente trabajando. Como casi todos son políticos, las cosas se toleran y permiten desde el punto de vista político. Cuando uno de ellos es dimitido por infracción a las reglas e inmoralidad, es contratado en la semana siguiente por otro parlamentario del mismo partido o la misma coalición en su gabinete, y la inmoralidad así se perpetua igual.

No debemos olvidar jamás que:

“EL COMUNISMO ES INCOMPATIBLE CON LA DEMOCRACIA” (Don Gabriel González Videla ex Presidente de Chile).