LOS CINCO OBJETIVOS DE LOS TRABAJADORES

Me acuerdo cuando vivía en Chile y visitaba mi abuelo paterno en Santiago. Me quedaba extasiado con sus palabras, las cuales no entendía mucho a que se referían, pero igual me gustaba escucharlo. Mi padre no abría la boca para decir algo, solo mi abuelo hablaba. Yo era el último en terminar la sopa de patas de gallina, pues prefería escucharlo a perder tiempo en comer. Era siempre reprendido por eso. Mi abuelo decía que tenía y agradecía todo lo que el “buen Dios” le había dado en la vida. ¿¿Qué era TODO, si él apenas era un operario, un proletario que al final de la vida había conseguido una casa?? Decía que no podía ser comunista, pues era cristiano y los cristianos eran incentivados a amar al próximo, mientras que los comunistas eran incentivados a odiar y envidiar al próximo.

Veamos, entonces, qué era TODO:

1) Tener un trabajo estable remunerado en forma aceptable, que le permitía llevar comida a la mesa de casa para toda la familia. (Hoy la cesantía es tan grande y tan vergonzosa que millones de chilenos no tienen trabajo como sería necesario, llevando angustia a sus hogares, y los que más sufren son los niños). No se ve solución alguna del gobierno a este problema, pero siguen incentivando la inmigración clandestina. Los bolcheviques son unos canallas.

2) Tenía salud y educación publica de calidad para él y su familia, sin pagar nada. (Era un Socialismo humanista de gran valor). Hoy la educación parece ser apenas valorizar el clítoris y los LBGT+ en manos de los bolcheviques. Y observar pasivamente como los estudiantes politizados se preocupan más en “tomarse los liceos” que en estudiar.

3) Seguridad total en la ciudad (era en verdad en todo Chile). La policía era respetada y bandido y vándalo  era preso  en el calabozo a “pan y agua” hasta pagar su crimen. (Se colocaban sillas en la vereda para disfrutar el frescor de las tardes santiaguinas bajo una buena conversa hasta anochecer). Hoy ni se puede salir a la calle, pues está llena de bandidos. ¿El gobierno? Nada hace de eficaz. Muy por el contrario, la justicia bolchevique suelta a los bandidos al día siguiente.

Tenía una casa vieja (de pobre, pero siempre muy limpia) en la calle Pedro Montt, donde se reunía la familia una vez por mes para comer un asado de carne de segunda (delicioso). Hoy se precisan construir 100 mil casas por AÑO y no se construye ni la mitad. Nosotros vivíamos en una casa de población arrendada del gobierno a bajo precio en la calle Independencia. Mis amigos “riquitos”, decían que era un “colectivo” y se reían en forma despreciativa de mi situación y condición.

5) Respetaba las autoridades que normalmente eran constituidas por hombres (y mujeres) de la más alta calidad, que administraban el país en Democracia y Libertad, sin necesidad de imponer una dictadura de cualquier tipo. Era un orgullo. (Hoy cualquier “picante” es nombrado embajador de Chile en otro país).  La inflación era pequeña y el Trabajador no sufría como ahora sufre.

Se han pasado más de 60 años y estos principios y objetivos continúan siendo actuales para el Trabajador, sea cualquier país que esté. Para los comunistas, la pobreza y la miseria del pueblo es el alimento que los sustenta, por eso lo mantienen. Todos iguales, pero todos pobres, es su lema.

No olvidemos que:

“EL COMUNISMO ES INCOMPATIBLE CON LA DEMOCRACIA” (Ex Presidente de Chile – Don Gabriel González Videla).